Los supermercados generan cada día una gran cantidad de residuos. Cartones, plásticos, vidrios, latas, bidones. Sin embargo, se estima que más del 75% de estos residuos podrían reciclarse. Sean cuales sean las dimensiones del negocio, lo cierto es que hay diversos tipos de residuos generados en supermercados.
El pasado año, en Gadisa se reciclaron más de 7.700 toneladas de cartón. Pero, además, logramos reciclar más de 800 toneladas de plástico y más de 200 de madera. Asimismo, las cajas de plástico que empleamos para distribuir los productos frescos se reutilizaron 5,59 millones de veces a lo largo del año.
¿Qué tipos de residuos generan los supermercados?
Hay diferentes tipos de residuos que generan los supermercados. La legislación establece que se encuadren bajo lo que se denomina como residuos comerciales. Y, dentro de ellos, podemos citar algunos residuos como los más habituales en este tipo de negocios.
Los residuos orgánicos
Los residuos orgánicos son los tipos de residuos generados en supermercados que están compuestos por desechos de origen biológico. La mayoría de este tipo de residuos se derivan de la manipulación de los alimentos. Según un informe de la Asociación de Empresas de Gran Consumo, los supermercados tiran a la basura el 2% de sus productos frescos.
Al hablar de residuos orgánicos lo hacemos, por ejemplo, de restos de frutas y verduras, huesos y restos de carne, espinas y toda clase de resto de pescado, alimentos en mal estado, papel de cocina utilizado, servilletas, pañuelos, cualquier material de corcho, etc. La razón por la que resulta necesario realizar un reciclaje de residuos orgánicos se basa en evitar un impacto ambiental negativo.

Los residuos sólidos
Tal y como su nombre indica, nos referimos aquí a todos los residuos que se hallan en estado sólido. Estos se pueden clasificar en peligrosos y no peligrosos, así como en orgánicos e inorgánicos. En los supermercados, los residuos sólidos se separan del resto, se recogen y se transforman o se eliminan.
Dentro de los residuos sólidos, habría que hablar de todos los derivados del vidrio, el papel, los plásticos, cartones, maderas, etc. Al cabo del día, un supermercado puede generar una gran cantidad de este tipo de residuos. Llevar una política de gestión de residuos sólidos se considera ya como algo totalmente imprescindible.
Los residuos peligrosos
Los residuos peligrosos son los tipos de residuos generados en supermercados que no solo poseen un riesgo para el medio ambiente. Las características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas o infecciosas también pueden afectar a la salud de las personas. Estos residuos se derivan tanto de la actividad industrial como de la doméstica.
Este tipo de residuos no es tan habitual en los supermercados como los anteriores, pero también tiene su incidencia. Aquí entrarían los disolventes, pinturas, baterías, pilas, plásticos contaminados, envases que hayan contenido sustancias peligrosas, trapos o paños contaminados, luminaria, etc.
Desde Gadisa le otorgamos una especial importancia a nuestra política de gestión de residuos. Tanto es así que implicamos en ella a nuestros proveedores y agentes logísticos externos. El objetivo es tener un compromiso tanto con la protección del medio ambiente como con el bienestar social.