El estrés laboral es un término que se utiliza para describir las respuestas psicológicas y fisiológicas que ocurren cuando un individuo se siente sobrepasado o incapaz de manejar las exigencias del trabajo. Dentro de lo que conocemos como estrés laboral, existe un concepto que quizás no sea tan conocido pero que sí se da en muchos ámbitos de la empresa. Hablamos del síndrome de burnout.
Generalmente, el estrés laboral puede deberse a una gran variedad de factores: la carga de trabajo excesiva, la falta de control sobre el propio trabajo, conflictos en el entorno laboral, etc. Una situación que puede generar efectos negativos tanto a nivel individual como a nivel de grupo y que se asocian con la baja productividad, el absentismo laboral y la disminución de satisfacción en el trabajo.
¿Qué es el síndrome de burnout?
El síndrome de burnout, también conocido como síndrome del trabajador quemado, es un trastorno psicológico causado por el estrés crónico en el lugar de trabajo. Se caracteriza, especialmente, por un agotamiento emocional, una despersonalización hacia los compañeros y una evidente disminución en el rendimiento laboral que se alarga en el tiempo.

Síntomas del síndrome de burnout
Los síntomas del síndrome de burnout pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, la mayoría de ellos son comunes. Los más habituales son los que se citan a continuación.
Fatiga y cansancio emocional
Uno de los principales síntomas del síndrome de burnout se manifiesta a partir de una sensación de fatiga y cansancio emocional. El trabajador se siente constantemente exhausto y agotado, incluso después de haber descansado bien la noche anterior o no haber realizado ninguna actividad física importante en su trabajo.
Despersonalización en el trabajo
Otro de los síntomas más recurrentes es el de la despersonalización en el entorno de trabajo. La persona que sufre de síndrome de burnout se siente totalmente desconectado y distante del resto de compañeros. Llegado el caso, puede incluso mantenerse a distancia de amigos y familiares.
Baja autoestima y desmotivación
El trabajador se siente incapaz de cumplir con sus tareas diarias y tiene una imagen totalmente negativa de sí mismo. A su vez, pierde todo el interés por realizar su trabajo habitual y no encuentra ninguna motivación para llevarlo a cabo como antes.
Dificultad para relajarse
Otro de los síntomas más evidentes que se suelen dar en el síndrome de burnout es la dificultad para encontrar los momentos de relajación. De hecho, lo habitual en estos casos es que no se logre desconectar plenamente del trabajo y apenas se disfrute del tiempo libre.

Cambios en el suelo y en el apetito
Por último, hay muchas personas que suelen presentar cambios en los hábitos del sueño y en el apetito debido a este estrés crónico laboral. Suelen despertarse con frecuencia por las noches, tener pesadillas relacionadas con el trabajo o una pérdida o aumento del apetito.
Consejos para prevenir el síndrome de burnout
El síndrome de burnout puede afectar tanto a individuos que trabajan en entornos de alta presión como a profesionales de diferentes sectores. No obstante, hay una serie de medidas que se pueden llevar a la práctica con el fin de prevenir este trastorno
Establecer límites
Es muy importante que la persona aprenda a decir “no” a tareas que supongan una sobrecarga de trabajo. No hay que sentirse obligado en ningún momento a aceptar todas las responsabilidades que a uno le ofrezcan.
Equilibrar el trabajo y la vida personal
Uno de los principales problemas que padece una persona con síndrome de burnout es que no logra desconectar por completo del trabajo. En este sentido, es fundamental tomarse un tiempo para relajarse y disfrutar de la familia y el tiempo libre. Tener y practicar actividades ociosas es clave para deshabituarse del ritmo de trabajo.
Hacer ejercicio regularmente y manejar el estrés
La práctica de ejercicio regular es una excelente manera de liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo en general. Además, es una buena manera de manejar y controlar los episodios de estrés. Se puede acompañar el ejercicio con técnicas de relajación, tales como la meditación, el yoga o la respiración profunda.

Trabajar en equipo
En los entornos laborales que son muy exigentes, es necesario trabajar en equipo. Esto ayuda a sentirse menos aislado y a mejorar el bienestar de los trabajadores. Además, permite establecer una comunicación mucho más efectiva con el resto de empleados para mejorar las expectativas y las prioridades.
Buscar un feedback de rendimiento
Por último, es muy recomendable que el trabajador conozca de primera mano y por opinión de compañeros y superiores su rendimiento laboral. Esto le permitirá saber si está avanzando o no en su productividad, conocer las posibles problemáticas o dificultades en su entorno y buscar las soluciones más efectivas que le hagan alcanzar el rendimiento más adecuado.