Los plásticos son materiales sintéticos hechos a partir de compuestos químicos de petróleo. Desde siempre, han sido muy populares debido a su versatilidad, durabilidad y bajo coste. Pero esto también ha llevado a una acumulación masiva de diferentes tipos de plástico y desechos en el medio ambiente.
La importancia de reciclar plásticos radica en su impacto ambiental negativo. No en vano, son protagonistas de la contaminación de los océanos y la muerte de animales marinos. El reciclaje de plástico reduce la necesidad de extraer petróleo y gas para producir nuevos plásticos, lo que puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.
Los 7 tipos de plástico
Podemos distinguir, en la actualidad, hasta 7 tipos de plástico. Cada uno de ellos tiene diferentes propiedades, destacando la resistencia, la flexibilidad y la transparencia. Estos diferentes tipos se emplean en una amplia variedad de aplicaciones. Algunos de ellos son reciclables, pero otros no y pueden tardar siglos en descomponerse en el medio ambiente.
PET o PETE
El PET o PETE es un tipo de plástico termoestable y reciclable que se utiliza en una amplia variedad de productos (botellas de agua, envases para alimentos, fibras textiles, etc.). Un material ligero y resistente, por lo que resulta ideal en aquellas aplicaciones que requieren de una combinación de durabilidad y facilidad de transporte. Es de bajo coste y fácil de producir en masa.
HDPE
Otro de los tipos de plástico es el HDPE (polietileno de alta densidad). Se trata de un polímero termoplástico que se emplea en diversas aplicaciones gracias a sus características: es muy resistente al impacto y a la humedad y tiene una gran durabilidad. Un material muy económico y versátil que se puede moldear fácilmente para su uso en envases y productos de construcción o para la industria del agua y el gas.
PVC
El PVC, o cloruro de polivinilo, es uno de los tipos de plástico más conocidos. Se utiliza en la fabricación de tuberías, cables, revestimientos de suelos y paredes, ropa de protección e incluso juguetes. Destaca por su resistencia a la humedad, durabilidad y bajo coste. No obstante, durante su producción y descomposición suele liberar productos tóxicos, de ahí que sea un plástico reciclable.
LDPE
El LDPE (polietileno de baja densidad) es un tipo de plástico que se utiliza en bolsas, tuberías y hasta juguetes. Posee una gran flexibilidad y resistencia a la tracción, así como una gran versatilidad y durabilidad. A diferencia de otros plásticos, el LDPE no es biodegradable, lo que lo convierte en una importante amenaza para el medio ambiente si no se recicla de forma adecuada.
PP
El plástico PP (polipropileno) es un tipo de material plástico que también se emplea en una gran variedad de aplicaciones (bolsas, envases, productos electrónicos, piezas de automóviles, etc.). Un material muy resistente a los impactos y a la abrasión, así como a los productos químicos y a la humedad. Es muy económico, fácil de producir y ofrece a las industrias una excelente relación calidad-precio.
PS
El PS (poliestireno) es uno de los tipos de plástico que se emplea para envases de alimentos, recipientes, juguetes y productos electrónicos. Un material que se caracteriza por su ligereza, por ser económico y fácil de moldear. Sin embargo, también es conocido por ser uno de los plásticos más contaminantes, ya que tarda mucho tiempo en descomponerse en el medio ambiente. De ahí la importancia de fomentar su reciclaje y reducir su uso en favor de otros materiales más sostenibles.
Otros
El reciclaje de los diferentes tipos de plástico es crucial para proteger el medio ambiente y preservar los recursos naturales. El plástico no biodegradable puede tardar cientos de años en descomponerse y es una de las principales causas de la contaminación de los océanos. El reciclaje permite ahorrar energía y emitir menos gases de efecto invernadero en comparación con la producción de plásticos vírgenes.
Tipos de plástico no reciclables
No obstante, existen varios tipos de plástico que no pueden ser reciclados. Entre los más comunes, hay que destacar los plásticos biodegradables, los plásticos compuestos y los plásticos térmicos.
Estos plásticos contienen aditivos que los hacen menos reciclables y, a menudo, contaminan la materia prima durante el proceso de reciclaje. Además, no pueden ser procesados por la mayoría de las instalaciones de reciclaje.
Procesos de reciclaje según el tipo de plástico
El reciclaje de los diferentes tipos de plástico requiere de un proceso que se divide en varias fases:
- Selección y clasificación. Los materiales reciclables se separan de los residuos y se clasifican por tipo de plásticos para garantizar que los materiales se reciclan de forma adecuada.
- Limpieza y lavado. Los materiales reciclados se limpian y se lavan para eliminar cualquier sustancia contaminante y mejorar la calidad.
- Trituración. Los materiales se cortan en trozos pequeños para facilitar su procesamiento posterior.
- Reprocesamiento. Una vez triturados, los materiales se mezclan y se funden para formar un nuevo material reciclado.
- Moldeo. Finalmente, el material se moldea de forma deseada para su uso posterior.
El reciclaje de los tipos de plástico es, en definitiva, un proceso muy importante para reducir la cantidad de residuos y conservar los recursos naturales.